Foto de una de las protestas del Centro
Los responsables se querellarán contra la regidora de Salud por prevaricación
R. GALÁN. PALMA. "Acataremos la orden judicial, aunque en absoluto estamos de acuerdo", lamenta el presidente del Centro Canino Internacional, Juan Gil. El próximo jueves 15 deberán sacar del refugio de es Pil·larí a los perros y gatos que allí residen.
Una providencia del juzgado de primera instancia número nueve establece ese plazo improrrogable después de varios recursos ante una denuncia por ruido presentada por la asociación de vecinos Camí de ses Barraques-Son Sunyer.
El presidente del centro canino se reunió ayer con la regidora de Salud de Cort, Begoña Sánchez, y la técnica del departamento Rosa Llinàs para encontrar una salida a este problema y recordarles que las mediciones en las que se basa la juez no responden a la realidad, "porque se han efectuado en una parcela que no es la perteneciente al Centro Canino Internacional, es decir, han medido la parcela 65 y el centro está en la 62. Además, han incumplido la Ley de Ruidos, ya que realizaron las mediciones con las ventanas abiertas y debería ser con las ventanas cerradas", según detalló Gil.
"Sánchez y Llinàs lo sabían, pero lo permitieron, por lo que la próxima semana interpondremos una querella por prevaricación", aseguró el presidente del centro. También presentarán otra querella contra el secretario de la entidad vecinal de ses Barraques, debido a que "es el presunto responsable de las primeras pintadas realizadas en el centro, según se desprende de un informe técnico judicial" que obra en poder de los protectores de los animales, añadió.
"Incongruencias"
Esta entidad sin ánimo de lucro se siente "engañada por el consistorio que al principio de la legislatura dijo que solucionaría el problema. Habiendo cientos de maltratadores de animales, se están ensañando con nosotros", tal como criticó el portavoz. "Llevamos seis años de lucha, haciendo un gran esfuerzo por estos perros, y estamos muy mal con esta actitud", lamentó.
También ven "incongruencias" en el juzgado de primera instancia que lleva el caso: "Por una parte, nos piden en una pieza separada que el día 15 desalojemos el lugar y, por otra parte, en el procedimiento principal han aceptado que un perito independiente acuda al centro canino a realizar nuevas mediciones. ¿Cómo va a escuchar ruido si no habrá ningún perro?", se pregunta Gil.
La providencia que obliga al desalojo indica que si no cumplen la orden, los servicios municipales procederán a la ejecución forzosa y ellos deberán pagar una sanción.
Fuente: DIARIO DE MALLORCA
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Gracias querida Pepa. Desde aquí, tu precioso Blog, podemos difundir y ayudar a l@s sin voz. Un beso muy fuerte.
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