EFE
Toronto (Canadá).- El Gobierno canadiense advirtió hoy a la Unión Europea (UE) que si implementa la prohibición del comercio de productos derivados de focas, aprobada por el Parlamento Europeo (PE), denunciará esta medida ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).
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"Sin esa aceptable exención, Canadá desafiará la prohibición ante la Organización Mundial del Comercio (OMC)", añadió Day. EFE/Archivo
Canadá, que es el país que organiza la mayor cacería de focas del mundo con la captura de una media de 300.000 ejemplares al año, dijo que la prohibición causaría graves daños a muchas comunidades pesqueras de la costa del Atlántico canadiense, por lo que luchará para que no se aplique a los productos canadienses.
"Si la UE impone una prohibición comercial sobre productos de foca debe tener una exención para cualquier país como Canadá, que tiene normas estrictas para la práctica de una caza de focas (...) sostenible", afirmó el ministro canadiense de Comercio Internacional, Stockwell Day.
"Sin esa aceptable exención, Canadá desafiará la prohibición ante la Organización Mundial del Comercio (OMC)", añadió Day.
Por su parte, la ministra canadiense de Pesca, Gail Shea, afirmó que "la prohibición europea tendrá un impacto devastador sobre miles de familias canadienses en remotas comunidades costeras que dependen de la caza de focas para obtener del 25 al 35 por ciento de sus ingresos anuales".
Pero las dos principales organizaciones de defensa de los derechos animales que más se han opuesto a la caza de focas dijeron que la votación de 550 diputados del Parlamento Europeo en favor de la prohibición, por sólo 49 votos en contra, es una "gran victoria".
La canadiense Sheryl Fink, investigadora del Fondo Internacional para la Protección de los Animales (IFAW, por su sigla en inglés), afirmó a través de un comunicado que la organización a la que pertenece está satisfecha "que el PE ha respondido a las preocupaciones de sus ciudadanos y no ha cedido a la emocional campaña de retórica y desinformación de Canadá".
Fink calificó de "derroche de millones de dólares" la amenaza de Ottawa de acudir a la OMC.
"Desafortunadamente para los contribuyentes canadienses el apoyo irracional de nuestro Gobierno a la matanza de focas se ha convertido en una cuestión de orgullo personal para muchos políticos", añadió Fink.
Por su parte, la también canadiense Rebeca Aldworth, de la Sociedad Protectora de Animales de Estados Unidos (HSUS, por su sigla en inglés), dijo que el Gobierno canadiense "intentó todos los trucos existentes para tratar de evitar la prohibición", pero que finalmente la UE actuó, lo que permitirá salvar a millones de focas.
"Este es el principio del final de la matanza canadiense de focas", añadió.
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