11 may 2009
mas de 188 animales muertos por la colocacion de veneno ilegal
EFE
Sevilla.- La colocación ilegal de venenos originó en 2008 la muerte de al menos 188 animales, una práctica que se cobró la vida de ejemplares de especies domésticas y silvestres, incluidas las protegidas como el lince ibérico, el buitre negro, el quebrantahuesos o el águila real.
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(EFE)
La colocación ilegal de venenos originó en 2008 la muerte de al menos 188 animales, una práctica que se cobró la vida de ejemplares de especies domésticas y silvestres, incluidas las protegidas como el lince ibérico, el buitre negro, el quebrantahuesos o el águila real. EFE/Archivo
La Consejería de Medio Ambiente, a través del Centro de Análisis y Diagnóstico (CAD), detectó el pasado año un total de 151 casos positivos relacionados con la colocación de venenos en el medio natural tras proceder al análisis toxicológico de 1.296 muestras de cadáveres de animales y cebos localizados en el campo andaluz.
En cuanto a las provincias más afectadas por esta actividad ilegal, los exámenes practicados atribuyen a Granada la mayor incidencia en la identificación de sustancias tóxicas, donde se han contabilizado 25 episodios positivos.
Le siguen Sevilla, con 23 casos, Cádiz (22), Málaga (21), Jaén (19), Huelva (15), Córdoba (14) y Almería (12).
Alrededor el 47,87% (90 ejemplares) de los animales envenenados que han sido localizados corresponde a especies domésticas; el 48,93% (92 ejemplares) a especies silvestres no protegidas; y el restante 3,19% (6 ejemplares) a especies catalogadas bajo algún tipo de amenaza.
La sustancia más utilizadas para la colocación de cebos son los fitosanitarios, fáciles de conseguir y con una elevada toxicidad; los carbamatos (presentes en el 75,4% de los casos detectados) y los organofosforados (12,3%).
En total se han detectado hasta 25 compuestos distintos, en muchos de los casos combinados y en concentraciones tan elevadas que podrían causar fácilmente la muerte de animales de gran tamaño e incluso de personas en caso de ingesta accidental, informó hoy la Junta.
La distribución temporal de los más de 150 casos detectados a nivel andaluz se reparte mayoritariamente entre los meses de enero y marzo (40% del total), lo que pone de manifiesto que la mayoría de los venenos se colocan fuera de la temporada hábil de caza con el objetivo de eliminar posibles predadores.
Además, más de la mitad de los episodios están asociados a zonas con algún tipo de explotación cinegética, fundamentalmente cotos de caza menor.
Las provincia que mayor número de muestras remitió al CAD para su análisis toxicológico fueron Sevilla (251) y Jaén (236), mientras Almería (69) fue que menos aportó.
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