Lucía Etxebarría defendió su postura antitaurina en la Biblioteca de Andalucía, donde también se proyectó unas horas antes el documental ´Animales´. juan palma
La escritora se muestra esperanzada en que la práctica que considera "una tortura" desaparezca en unas décadas y opina que quienes pueden ver el espectáculo con calma "rondan la psicopatía".
"Yo soy antitaurina y a mí me gustaría que la fiesta de los toros no existiese, pero como esto tardará en suceder, al menos, que no la pague yo". Así de rotunda se mostró ayer la escritora vasca Lucía Extebarría ante la tauromaquia durante la celebración de la primera edición del Festival de Cine Solidario de Granada, en el que se proyectó el documental ´Animales´ del director Ángel Mora. Y es que según la también periodista, los colectivos del toreo reciben al año subvenciones del Estado que suponen un gasto por persona de 146 euros anuales, "lo que equivaldría a crear 200.000 plazas de guardería".
Sin justificación. Con las ideas claras, la autora del libro ´Tú también eres un animal´ (donde 140 personalidades de todos los ámbitos se oponen públicamente a los festejos taurinos) fue desmontando uno a uno los argumentos aducidos por los seguidores de los toros. "La ablación del clítoris en determinados países de África o el circo romano también son o fueron tradiciones y no tienen justificación", explicó Etxebarría. Tampoco la continuidad de la especie convence a la escritora, pues, según comentó, "el toro es el macho de la vaca y no se va a extinguir porque desaparezcan las corridas". Y en cuanto a la belleza plástica o el arte que defienden algunos, Etxebarría cuestionó que "si torturar al animal hasta la muerte es algo bonito, qué estamos enseñando. Si fuera un perro nos indignaríamos". Además, la periodista apostilló que la fiesta está destinada a una minoría de personas, una afición que no llega a sustentar los eventos.
Aunque Etxebarría no confía en que la abolición del toreo se produzca a corto plazo, sí espera que en un periodo de entre 20 y 50 años desaparezca esta práctica. "Esto fuera de España no se entiende y sería conveniente que se acabara, sobre todo ahora que estamos europeizándonos", alegó la autora, quien recordó, –como prueba– que la película sobre Manolete (protagonizada por Penélope Cruz y Adrien Brody) no se estrenará en Estados Unidos por el rechazo hacia la tortura animal. Es más, Etxebarría no dudó en declarar que "alguien que puede ver un espectáculo de este tipo ronda la psicopatía".
Otras voces. Pero no sólo la escritora de Vizcaya denunció lo que el colectivo antitaurino considera una barbarie. Profesionales del mundo de la política, del periodismo, de la Ciencia, de las Letras y la Filosofía, de la música o del cine muestran en el documental ´Animales´ sus razones para rechazar la tauromaquia. "El debate social surge cuando se convierte una salvajada en un entretenimiento. Incluso los mismos taurinos no pueden defender los festejos alternativos", aseguró el director de la película, Ángel Mora, quien mantuvo un debate con el público que asistió ayer a la proyección del documental.
La cinta intercala los alegatos personales de los detractores del toreo con imágenes crudas sobre diversos festejos taurinos que se celebran a lo largo de la geografía española, desde aquellos en los que los toros recorren las calles con las astas ardiendo o son sujetados y tironeados con cuerdas hasta los mismos San Fermines. Tampoco las corridas tradicionales salen indemnes en el documental, donde se explica el "ensañamiento intencionado" de los métodos de "tortura". "La divisa que se les clava a los toros nada más salir a la plaza equivaldría en un ser humano a que le clavaran una aguja de ganchillo en medio de los omóplatos", explicó un auxiliar de veterinaria participante en el vídeo.
fuente: La Opinion de Granada
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