Vitoria.- La perrera de Bilbao es la peor valorada de las capitales vascas debido a sus deficiencias en limpieza, según un estudio de la revista Consumer Eroski, aunque ha recordado que se está construyendo una nueva en la capital vizcaína.
La revista ha analizado las perreras de las tres capitales del País Vasco. Su conclusión es que aunque las perreras no gozan de buena imagen, la realidad es diferente, ya que el estado de la mayoría es aceptable.
En el caso del País Vasco, se analizaron los servicios municipales que operan en Bilbao y Vitoria. En San Sebastián, el Ayuntamiento subcontrata esta prestación a un centro que también trabaja en el resto de la provincia.
Las instalaciones bilbaínas pueden acoger sólo 30 animales -la menor capacidad de las 18 capitales analizadas, aunque se está procediendo a su ampliación-; las vitorianas, 140; y las de la capital guipuzcoana, 440 mascotas.
Entre otras tareas, estos refugios se encargan de recoger las mascotas abandonadas y extraviadas que, en 2008, ascendieron en las tres capitales vascas a 3.198 (851 en Bilbao, 748 en San Sebastián y 1.599 en Vitoria). El 77% de estos animales se abandonaron en vía pública, el 14% fueron entregados por sus propios dueños en el centro y el resto eran animales extraviados (San Sebastián no facilitó datos). Tres de cada cuatro mascotas abandonadas fueron adoptadas.
Sólo en la clínica refugio que da servicio a San Sebastián reconocen que si no hay espacio suficiente, sacrifican a los animales. El resto aseguran hacerlo sólo cuando el animal tiene una enfermedad grave o infecciosa, o tiene heridas graves.
En total, en Bilbao y Vitoria se sacrificaron 60 animales (42 y 18, respectivamente) en 2008. En la capital guipuzcoana no facilitaron estos datos.
Además, dejar la mascota en la perrera en lugar de abandonarla en la vía pública (una acción que se considera una falta grave o muy grave) no sale gratis.
En la capital vizcaína, la cantidad va desde los 75 euros a los 143 euros en el caso de los perros, y en el de los gatos entre 64 euros y 107 euros. Sólo los centros de San Sebastián y Vitoria son más caros: 210 euros en la capital guipuzcoana (aunque si el dueño no puede pagarlo, también se admite al animal) y entre 86,70 euros las mascotas adultas y 25 euros los cachorros en la alavesa.
La adopción de un animal tampoco es gratuita, ya que se deben abonar los servicios veterinarios y, en ocasiones, la identificación del animal: 40 euros si se escoge un gato y 70 euros si la elección es un perro en Bilbao, entre 65 euros (los gatos) y 85 euros (los perros) en San Sebastián; y 25 euros (si se instala microchip) en Vitoria.
Al repartir las notas, las diferencias entre los tres centros son relevantes: mientras San Sebastián y Vitoria obtienen una "muy bien" y un "bien", respectivamente, el centro bilbaíno suspendió con un "regular", aunque el Ayuntamiento de Bilbao está construyendo una nueva perrera municipal que comenzará a funcionar a finales de este año y que contará con visibles mejoras.
El motivo principal por el que la perrera municipal de Bilbao ha suspendido el estudio es la falta de limpieza y mantenimiento de sus instalaciones, muy bien valorada, sin embargo, en Vitoria y San Sebastián.
En cambio, los servicios y cuidados ofrecidos a los animales se calificaron con un "muy bien" en el centro bilbaíno. Es el único apartado en el que supera a Vitoria y San Sebastián, con un "bien" ambas.
En infraestructuras, por su parte, la capital alavesa es la peor parada, ya que obtiene un "aceptable", quedando muy por debajo de la guipuzcoana (un "muy bien") y de la bilbaína (un "bien").
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http://revista.consumer.es/web/es/20091001/actualidad/tema_de_portada/75163.php
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