Aumentan los robos de perros para utilizarlos en peleas ilegales
La policía también sospecha del incremento en las importaciones de canes procedentes de la Europa del Este
Las protectoras de animales catalanas han activado la alerta entre sus asociados y colaboradores ante la oleada de robos y desapariciones de perros que han detectado que acaban siendo presa de otros más agresivos a los que sirven como entrenamiento para peleas clandestinas. Los organizadores de estas contiendas pagan grandes sumas por los canes de gran tamaño y fiereza. En el mercado negro un perro de raza pitbull robado se cotiza entre 200 y 1.000 euros.
Las importaciones de perros procedentes de países de la Europa del Este también se han incrementado ostensiblemente a raíz de la crisis económica, según fuentes de los Agentes Rurales. Si bien no todos los animales importados pueden acabar como sparring en una disputa ilegal, para los investigadores es sospechoso que se compren animales en países donde su cría es mucho más económica y poco regulada por las administraciones competentes. Los Rurales admiten haber detectado identificaciones de animales que no se corresponden con la edad, por lo que no descartan la falsificación de la tarjeta identificativa del animal.
Fuentes policiales también han admitido con reservas haber detectado importadores ilegales de perros que suelen transportarlos en furgonetas y escondidos en compartimentos entre la carga de camiones, aunque desconocen su destino. Los perros llegan en un lamentable estado de salud, ya que han recibido un duro castigo físico durante su entrenamiento como animal de pelea, como prueban los colmillos limados para no infringir heridas al líder de la contienda.
El Baix Llobregat, especialmente en Sant Feliu y el Prat, según fuentes de las protectoras, son importantes focos de robos de perros para peleas que después se celebran en localidades como Sant Esteve Sesrovires, Terrassa o Viladecans, hasta el punto que se han llegado a robar perros a punta de navaja, como le sucedió a un vecino de Sant Feliu que tuvo que desprenderse de su mascota, un perro de raza catalogada como peligrosa, tras recibir amenazas de dos individuos que descendieron de un coche.
Robo de perros por el método del tirón
También en Sant Feliu se produjo el robo por la fuerza, por el método del tirón, de un mastín de grandes dimensiones y la desaparición de otro que paseaba sin collar. En Sant Joan Despí varias empresas han denunciado el robo de sus perros guardianes, uno de ellos de raza boxer, mientras que en Vacarisses desaparecieron dos perras mestizas de gran talla, una de las cuales fue devuelta a su domicilio por unos individuos que conducían una furgoneta, según los testigos. En Gavà, las perreras de las protectoras también han sido asaltadas para robar perros grandes.
"Los perros para peleas se entrenan con todo animal vivo" aseguran desde las protectoras, como han podido demostrar los denunciantes del robo de dos cachorros mestizos de siete meses en un huerto de Sant Feliu. En un solar adyacente aparecieron descuartizados a dentelladas una veintena de gatos y conejos del mismo propietario, lo que hace sospechar "que los ladrones tuvieron tiempo de entrenar a otros perros utilizando animales vivos".
La gran movilidad con la que operan los organizadores de los combates entre perros, según fuentes policiales de Sant Feliu "hace muy difícil su detención". Por el hecho de inscribirse en las apuestas y acceder a las peleas el interesado debe abonar una notable suma de dinero "que pierde si se anula por la presencia de la policía". Sólo se accede al círculo de las apuestas millonarias con animales "por recomendación de otros participantes más veteranos" por lo que el hermetismo dificulta aún más su detección y el seguimiento policial.
"No queremos crear psicosis entre los propietarios de animales" comenta Mónica, voluntaria de Shambalasf y colaboradora de FAADA, pero "es importante que extremen la seguridad". Según su experiencia, centrada en gran parte en el Baix Llobregat "raramente vuelven a aparecer los perros robados, pero tampoco el cuerpo sin vida".
La legislación actual tampoco ayuda a la labor policial, ya que las penas por delitos de robo o maltrato de animales oscilan entorno a los 300 euros de sanción y el maltrato con ensañamiento se castiga con tres meses de cárcel, que pueden ser conmutados con sanciones substitutorias de 10 a 30 días de trabajos en beneficio de la comunidad.
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son unos hijos de puta a los que les gusta ver los toros sangrando la puta que los pario
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